jueves, 4 de junio de 2009

Sólo el ser humano es capaz de caer dos veces en la misma piedra


La historia se repite

Tras la IGM, las economías europeas quedaron destrozadas. Fue entonces cuando EEUU decide dejar dinero a Europa para su reconstrucción. Al mismo tiempo, se está produciendo la segunda fase de la revolución industrial. Estas facilidades que recibe Europa tiene como última consecuenccia el taylorismo. Es más, el rítmo de la producción conlleva a un consumismo desenfrenado.

Esta situación caótica es la que condujo a el crac del 29, debido al subconsumo o a la superproducción. Había una política de precios desenfrenada, y una capa social proletaria dañada por ello. Por lo que, creció la especulación a la borsa, aumentaron los endeudados por los créditos, y pasó lo que cada vez está siendo más frecuente: la gente no podía asimilar los precios de los productos del mercado. En un dia (jueves negro), mucha gente entró en una crisis que duró aproximadamente 20 años.


Esto mismo está pasando ahora. Estamos en crisis, señores y señoras, no es tan dificil entender lo que pasó en el 29, pues tiene "demasiadas" similitudes con la actualidad. Durante años y años, hemos vuelto a especular, a pedir créditos y a llevar una vida que sobrepasaba a nuestras posibilidades, pero el crédito fácil lo permitía. Ahora, con el aumento de paro y los créditos bancarios nos vemos con la soga al cuello.

Ante esta situación, los cobradores de morosos están haciendo "su Agosto" y lo que no es su agosto, el año y los próximos que vengan. Las empresas contratan estos servicios, muchas veces, de forma online, pero eluden la letra pequeña. Luego, cuando quieren negociar con ellos nuevas condiciones, han perdido todos sus derechos y deben dejareles hacer a su manera. Esto mismo ha quedado reflejado en el documental de Mercedes Milà.

En él, una propietaria de un pequeño negocio, expresava que había pedido los servicios de Cetelem para conseguir que sus clientes pagasen sus deudas evitando así, el cierre del negocio. Sin embargo, estava en contra de la forma en que Cetelem estaba actuando ( amenazando a sus clientes, a sus familias, a sus vecinos, disfrazados de toreros, de demonios...llamando alredoedor de 20 veces diarias a su casa...). Cuando la empresaria lo supo quiso hacer vuelta atrás, pero no leyó la letra pequeña, ya ha perdido todo derecho, ... Aunque según abogados del documental, esta circumstancia no esté regulada por la ley y los cobradores de morosos apenas se enfrenten a ella, deben denunciar por el acoso.



No hay comentarios:

Publicar un comentario